Sembradora de grano fino
Esta herramienta fue utilizada principalmente para la siembra de pasturas y trigo, durante las décadas del sesenta y setenta.
Tirada por un tractor tiene discos para labrar la tierra y enterrar las semillas, las cuales caen por fuerza de gravedad desde el cajón donde se almacenan. A su vez, la máquina tiene un marcador en cada punta para que el operario pueda visualizar fácilmente el sector ya sembrado a la hora de girar la máquina para sembrar una nueva línea del campo.
Arado de mancera
Su nombre deviene de las dos partes con las que el agricultor maneja el arado y, a su vez, es muy posible que encuentre su origen en el latín manus (mano).
En esta región, se lo utilizaba principalmente para preparar las zonas de cultivo de verduras y hortalizas en huertas y quintas. También resultaba muy útil para preparar las primeras tres a cuatro vueltas en los campos ya que, su cercanía a las zonas de alambrado, hacían que fuera muy difícil maniobrar los arados de dos rejas por sus dimensiones y la cantidad de caballos requeridos para cincharlos (se necesitaban entre seis y siete animales). En cambio, dado que el arado de mancera requería tan solo de dos caballos, permitía aprovechar mucho mejor la zona.
Fueron usados extendidamente desde 1708 hasta 1950.
Cincel a mancera
Fue usado desde comienzos del siglo XVIII hasta la década de 1940.
Es una herramienta simple muy similar al arado de mancera, tirada por uno o dos caballos y guiada por una persona, utilizada para remover las malezas y preparar la tierra para el cultivo, tanto en huertas familiares como en las zonas productivas.
Sembradora de Maíz
Sembradora de granos gruesos de dos surcos o líneas, a tracción de sangre. Esta máquina no labra la tierra, por lo que era necesario trabajar el suelo previamente.
En nuestra zona, esta máquina fue utilizada desde 1870 hasta 1950, aproximadamente, para la siembra de maíz.
Cortadora, guadañadora o segadora
Usadas durante el siglo XX y denominadas genéricamente ‘segadoras’, al igual que las máquinas ‘hileradoras’. Su función es cortar el material de la siembra sin amontonarlo.
Funciona tirada por caballos. Con el movimiento de la rueda, se acciona una barra de corte con filo y puntones que cortan cereales (principalmente trigo) o forraje verde (como alfalfa), destinado a hacer parvas con las que alimentar a los animales durante el invierno.
Desgranadora de maíz
Se usó principalmente desde los años cuarenta hasta los sesenta, momento en el que comienzan a aparecer las máquinas cosechadoras modernas.
Los choclos de maíz eran recolectados a mano en su punto justo de madurez para luego pasarlos por la máquina desgranadora, donde se introducen los choclos en el embudo superior. La manivela gira, operada de forma manual o con ayuda de un motor para acelerar el proceso, activando el mecanismo.
Arado ‘sulky’ o ‘de asiento’
Máquina a tracción a sangre (posteriormente tirada por tractores a vapor), surgida a fines del siglo XIX que consta de tres ruedas (de surco, de rastrojo y de cola), que sostienen un bastidor compuesto por un timón y otros elementos. Permite al operario ir sentado sobre el implemento, moviendo una palanca para acciones como levantar el arado o girar las ruedas delantera o trasera. Con el tiempo, al arado se le fueron agregando rejas y otros mecanismos.
A modo de referencia, un arado de asiento de una reja permitía arar una hectárea de campo en un período de entre diez y veinte horas de trabajo.
Arado de dos rejas
Este modelo se utilizó desde el año 1878 hasta el año 1977.
Consta de una estructura con dos rejas en la parte inferior sobre las cuales se encuentran los filos que abren la tierra para formar los surcos que se utilizarán en la siembra directa.
El operario va sentado sobre la máquina, mientras que la misma es tirada por tres o más caballos debido a su peso, sumado a la resistencia misma del suelo. Por este motivo, se solía utilizar durante el invierno y era necesario cambiar los caballos con frecuencia.
Disco a caballo
Maquinaria agrícola rústica a base de hierro y fundición, utilizada principalmente entre los años cuarenta y cincuenta. Consiste de dieciocho platos o discos, manipulados con manijas manuales que los subían y bajaban a tierra para carpir el suelo, lo que permitía arar el campo a unos 4 cm de cavado.
Era cinchada por al menos cinco caballos, reemplazados cada media jornada debido al agotamiento.
Para prevenir la oxidación de los discos, debía realizarse mantenimiento luego de cada campaña (las cuales duraban meses, tanto en invierno como en verano), engrasando hendiduras, engranajes y cada uno de los platos.
Sembradora y aporcadora de maíz de dos surcos
Esta herramienta estaba provista de rejas anchas con dos cuerpos de arado. Se utilizaba para cultivos en hileras, tales como maíz y soja, para arrimar la tierra a las plantas durante su crecimiento (acción conocida como aporcamiento) y, a su vez, eliminar las malezas que crecen entre ellas.
Logró revolucionar el trabajo en el campo gracias a su mecanismo interno móvil. Esto permitía que la misma máquina pudiese cumplir las funciones descritas anteriormente.
Sembradora-carpidora de sorgo y maíz de tres surcos
Implemento agrícola con tres pares de rejas ensambladas en forma de V, que permitían abrir tres surcos de forma simultánea, en donde caían las semillas almacenadas en tres recipientes cilíndricos ubicados por sobre las rejas.
Sembradora de catorce líneas al voleo
Se utilizó durante la primera mitad del siglo XX. Tiene una estructura compuesta por madera casi en su totalidad y se operaba originalmente mediante tracción a sangre, siendo adaptada posteriormente al tiro de un tractor.
Su funcionamiento es muy simple: posee cajones en cuyo interior, se encuentran engranajes regulables que echan la cantidad de semillas deseadas. Dichos engranajes se conectan con una corona a un piñón en las ruedas que, al moverse, dispersa las semillas de forma uniforme sobre la tierra previamente trabajada.
Rastrillo o hileradora de pasturas
El rastrillo de descarga a palanca es una maquina agrícola que no tiene piezas complicadas ni de difícil mantenimiento. Es cinchado por un caballo y posee una palanca para subir o bajar los dientes. Su operario solo tiene que accionar hacia arriba o abajo la palanca para descargar la pastura que tenga acumulada en el peine.
Esta máquina fue patentada en 1836 por Hiram Hunt Bridgewater, con la idea de dejar de lado el rastrillo manual para facilitar la recolección de pasturas (previamente cortadas) en el campo. Fue de rápida aceptación e implementación gracias a la innovación de la tecnología de cortadoras y segadoras de pasturas que ocurrió durante la misma época. Representó un gran avance en la automatización de los trabajos manuales, por lo que las fábricas estadounidenses comenzaron a exportar las máquinas a campos argentinos a comienzos del siglo XX.
En Argentina se utilizó durante cincuenta años, llegando a adaptarla para su uso con tractores. Fue lentamente reemplazada por el rastrillo de entrega lateral, hasta su desaparición hacia finales de los setenta.
Molino de agua y bomba de agua manual ‘aspirante’
Significó un importante adelanto para la obtención de agua potable en zonas agrícolas que, hasta su implementación a principios del siglo XX, dependían de la extracción a baldes.
El sistema consiste en una bomba aspirante, un cilindro con un pistón móvil que se conecta al suministro de agua corriente mediante un tubo. Al accionar la manivela de la bomba, el pistón deja subir el líquido por el tubo, franqueando una válvula que evita que el agua vuelva a bajar. Cuando el pistón baja, se cierra dicha válvula y se abre una segunda que permite que el agua pase a la parte superior del pistón, ocupando el espacio dentro del cilindro y elevándose así hasta la superficie.
Ese sistema manual fue adaptado para funcionar con la fuerza del molino, que transforma la fuerza eólica en el mecanismo que acciona la bomba aspirante.